BILLETE DE MOLDAVIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cara de la nota: Emblema de la República de Moldova, la inscripción "REPUBLICA MOLDAVIA", el retrato de Esteban el Grande, los números y las letras a dos valores ornamento multicolor decorativas verticales entrecruzadas centro nominal impreso, la abreviatura "BNM" "gobierno faximilul, L. Talmaci "texto círculo" aria PE-A, PE-A Breath of Heaven ... ", el símbolo de la victoria -" V "año de impresión de billetes" 1994 "y el número de serie de la nota, las palabras" la forja de ENTRADAS punibles por la ley. "

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el reverso del billete de banco: Dentro de un Monasterio de Capriana enmarca inscripción gráfico debajo de ella "Capriana" cantidad nominal en cifras y en palabras, dos elementos verticales Escudo de Esteban el Grande decorativo, imagen estilizada de la Columna de Trajano y la Columna sin fin cada media luna, nombre del banco emisor "BANCO NACIONAL DE MOLDAVIA" logo "BNM".

Esteban III de Moldavia ( 1433, Borzești - 2 de julio de 1504), también conocido como Esteban el Grande ("Ștefan cel Mare" en rumano) o Esteban el Grande y el Santo ("Ștefan cel Mare și Sfânt"), fue príncipe de Moldavia entre 1457 y 1504, el más prominente representativo de la Casa Real Mușat.

 

Después de recibir apoyo militar de Vlad III de Valaquia, Ștefan llegó a ser príncipe de Moldavia, en 1457. Durante su reinado, transformó Moldavia en un estado poderoso y mantuvo su independencia frente a las ambiciones de Hungría, Polonia, y del Imperio otomano, que querían subyugar al país. A pesar de las continuas guerras, consiguió el florecimiento cultural y económico de Moldavia.

 

Esteban llegó a ser famoso en Europa por su resistencia frente a los otomanos. No era solamente un gran jefe de guerra, sino también un gran diplomático, sensato y refinado. Fue victorioso en 34 de 36 batallas, y el primero en derrotar de manera decisiva al Imperio Otomano, en la Batalla de Vaslui, después de la cual el papa Sixto IV lo nombró verus christianae fidei athleta (verdadero campeón de la fe cristiana). Esteban fue un hombre religioso, construyendo iglesias y monasterios después de sus victorias, y pagando la deuda del Monte Athos al Imperio Otomano, asegurando de ésta manera la autonomía de la comunidad monástica. Fue santificado en julio de 1992.

 

Reinado

 

 

Escudo de Moldavia de 1481.

Amenazado por vecinos poderosos, consiguió oponerse a la invasión del rey húngaro Matías Corvino, derrotándolo en la Batalla de Baia (en 1467), e invadiendo Valaquia en 1471, porque Valaquia se había convertido en vasallo del Imperio otomano. Cuando el sultán Mehmed II organizó un ataque como respuesta a Moldavia, Esteban derrotó a los invasores en la Batalla de Vaslui, en 1475, una victoria que cortó temporalmente el avance turco en la Europa oriental.

 

Esteban fue derrotado en Războieni el año siguiente, pero los otomanos tuvieron que retirarse, al no haber conseguido capturar ningún castillo importante, y porque una enfermedad se había difundido en el ejército turco. Esteban buscó el apoyo de los cristianos europeos, pero sin éxito. Aun así, se dijo sobre él que "cortó la mano derecha al pagano".

 

Después de 1484, Esteban tuvo que enfrentarse no solo a los ataques turcos, sino también a los polacos y húngaros. Finalmente, en 1486 firmó un tratado con el sultán Beyazid II, que aseguraba el autogobierno de Moldavia, en cambio por un tributo anual. A partir del siglo XVI, el Principado de Moldavia fue vasallo del Imperio Otomano durante 300 años.

 

Esteban murió en Suceava, y está enterrado en el monasterio de Putna, construido a sus órdenes.

 

Legado

Monumento a Esteban III en Chisinau, Moldavia.

Aunque fue marcada por continua turbulencia, el largo reinado de Esteban trajo consigo un considerable desarrollo cultural; muchas iglesias y monasterios fueron construidas a sus órdenes, de los cuales algunos son Patrimonio de la Humanidad.

 

Esteban fue considerado un santo por muchos cristianos, a poco tiempo después de su muerte. Fue canonizado por la Iglesia Ortodoxa Rumana, bajo el nombre "Dreptcredinciosul voievod Ștefan cel Mare și Sfânt".

 

En una campaña de la televisión estatal rumana llamada "Mari Români" ("Grandes Rumanos"), Esteban recibió 40.000 votos y fue elegido "El más grande rumano" de la historia.

 

El historiador rumano Nicolae Iorga afirmó sobre el carácter de Esteban : "El pueblo rumano encontró en Esteban el Grande el más limpio y perfecto ícono de su alma : honesto y trabajador, paciente sin olvidar y valiente sin crueldad, enérgico cuando estaba enfadado y sereno en su perdón, claro y equilibrado en su habla, buen organizador y amante de lo bello, sin soberbia en sus acciones.".

 

 

La figura de Esteban ha sido invocada en la literatura popular y culta rumana. Los rumanos de su siglo solían cantar "Ștefan Vodă, gran señor, sin semejanza en el mundo, aparte del espléndido sol".

Esta columna forma parte del Foro Trajano (no confundir con el Foro Romano) y relata en sus relieves otra de las campañas que le hizo célebre, la conquista de Dacia.

 

Esta región comprende hoy día la parte de Rumania y Moldavia.

Este tebeo de piedra es impresionante, y mucho más debía ser cuando conservaba su color, pues los relieves eran completamente policromados antiguamente. Además no se conoce precedente en el mundo antiguo romano ni griego de esta manera de explicar una empresa de guerra.

 

 

Narra las dos campañas de Dacia y curiosamente la historieta va en orden cronológico desde su base hasta la cima. 

La sucesión de escenas va siguiendo una forma helicoidal ascendente, sin transiciones,  así que deberéis conformaros con seguirla hasta donde os alcance la vista de los 39m de altura que tiene el monumento.

Para seguir la historia con unos prismáticos 

se debe  saber que se tiene que dar 23 veces la vuelta a la columna de 13m de perímetro, por lo que el mareo está asegurado. 

 

 

La Dacia, y sus fieros guerreros, se conquistó finalmente en 106.

 

 

Lo mejor de estos bajorrelieves es que no pretenden ensalzar al emperador con una celebración escultórica ajena completamente a la realidad sino que es un testimonio sin precedentes de la forma en que se llevaba a cabo una campaña de Roma, del funcionamiento de sus legiones, de sus campamentos, de cómo se realizaban los asedios, de la vida cotidiana de las tropas.

 

 

Un legado histórico impresionante de un emperador, que representado más de cincuenta veces en la sucesión de relieves, se le ha considerado como el mejor de los gobernantes del Imperio, el comandante militar por excelencia.

 

 

Por todo ello se considera la columna de Trajano como uno de los iconos de la Historia del Arte de Roma.

El Monasterio de Căpriana1 (en rumano: Mănăstirea Căpriana) es un edificio religioso en Căpriana, Moldavia, situado a 40 km al noroeste de Chisináu, en una tierra una vez llamada Codrii Lăpușnei.

 

Uno de los monasterios más antiguos de Moldavia, Căpriana se encuentra a 40 km (25 millas) al noroeste de la capital Chisinau en una pintoresca zona boscosa.

 

La primera referencia importante data de un documento publicado en 1429 que dio a Căpriana el estatus de monasterio real en nombre de Alejandro el Bueno.